La temperatura juega un papel crucial en el proceso de germinación de semillas al activar una serie de enzimas que inician los procesos metabólicos necesarios. La temperatura óptima para la germinación varía según el tipo de planta, pero en general, la mayoría de las plantas tienden a germinar más rápido a temperaturas más elevadas. El cultivo de pepino (Cucumis sativus), es propio de climas cálidos que se desarrolla desde las zonas costeras hasta altitudes de 1200 msnm, se destaca que su temperatura óptima para la germinación es de 27°C.
Fuente: Vergara, E. L. (2011). El uso de planchas térmicas en la germinación y altura al trasplante de plántulas de melón, pepino, sandia y tomate (Doctoral dissertation, Zamorano: Escuela Agrícola Panamericana, 2012).
Agtools es una herramienta tecnológica que realiza un análisis de los mercados agrícolas conectando datos específicos de cultivos respaldados por estudios científicos de universidades y organismos oficiales.
Figura 1. Fenología del pepino (Universidad Autónoma de Chapingo).