El crecimiento del bulbo de la cebolla está influenciado por la duración del día, conocida como fotoperiodo, que puede ser corto (10 a 12 horas de luz), intermedio (12 a 13 horas) o largo (14 horas o más). Temperaturas de 20 a 27 ºC, aceleran la formación y maduración del bulbo, pero temperaturas extremas pueden retardar este proceso al igual que las temperaturas bajas. La cebolla está lista para cosecharse cuando más del 50 % de sus hojas se han doblado en la base, indicando su madurez comercial.
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Figura 1. Fenología de la cebolla (Fuente: Universidad Nacional de Cuyo Facultad de Ciencias Agrarias INTA, 2022).